Extractos de Teatrango; Martín Jassé ha vuelto

y la carne era despojada de su sangre
el hombre temblaba por los cuchillos en su cabeza
las ansias se hacían humo, jamás versos
y la angustia de no ver los ríos llegando al mar
de ese río llegando a ese mar fue agotando la líbido dramática
todo se fundía con el último recuerdo en una tierra lógica
El hombre perdió sus letras; y no se hasta que punto perdió
el ritmo sublime de mover una mano;
no sé si conservo la intuición de la palabra exacta o
la catársis perfecta...pero es claro que erró muchos momentos
y la voz no le salió cuando quiso ponerse sus alas de cera y volar.
Los ocasos se repitieron noche a noche, vías ciegas
los filos ácidos y los hilos de sangre, los cataclismos mentales
todos se sucedieron; uno esperando al otro y el otro que nunca se iba
El hombre tiene las uñas sucias de tanto escarbar en islas sin tesoros
las ansias ahora son destellos que de súbito van y vienen
sin llevarse el deseo pasional de volver a sentir el olor del tablón añejo
el hombre reclama un encuentro con Sofocles; Eurípides y Aristófanes
y no olvida a Platón ni Aristóteles,la mesa redonda te alabará Dionisios
el hombre ha retomado su camino para ser fiel asimismo...

y la putrefacción de los conformismos
El hombre; Martín Jassé, ha golpeado mi puerta hace un tiempo
y traía mucha hambre; traía miedo también
este arte no es cosa de uno; este arte no es cosa fácil
la amalgama de los caudales hace un mar más grande; el mar necesario
el escenario; el maquillaje y los aromas inolvidables;
el sudor y la piel latiendo bajo él y el corazón que se quiere salir
y ese frío enajenante en las entrañas; no es arte fácil sentir eso solo
no lo es. no.
Las noches no serán de ocasos; el hombre se ha perdonado a si mismo ;
un sonrisa conciliadora se ha apoderado de él; y desde la sangre
ese grito huracanado ha vuelto a sentirse como nunca

No hay comentarios:
Publicar un comentario