CUADROS DECADENTES DE UN HOMBRE ABSOLUTA E IRRACIONALMENTE PERDIDO.
La lengua teñida de violeta por el flujo constante del Merlot comprado hace poco y la marea de humo de la profusa cantidad de cigarros son la imagen y la sensación, el argumento se basa en su extraña necesidad de beber para evocar (no para olvidar) el evento previo que lo dejo medio atravesado en el camino, medio detenido sin pretender en absoluto querer moverse de ahi, el hombre bebe de la copa de vino y fuma sentado o a veces tirado en la alfombra....es un día viernes luego de una jornada agitada, de disgustos, ideal para estar solo y convertirse en simple bebedor cansado, perseguido por la interminable hilera de pensamientos que conducen a lo mismo, que en el fondo es lo mismo de siempre. La primera copa fue con enfado, la segunda con calma, la tercera y las que vinieron hasta a agotar la botella fueron de una ligereza histriónica perfecta, desde el noveno piso a veces ve pasar las autos que pasan por la avenida como un rey ambulante de una noche de noviembre, y esto es sólo para disimular la enorme confusión y como todo esto es parte de un cuadro de ebriedad salta de un estado a otro ....para tirarse al piso y cantar con el parlante en la mano (como si fuera un microfono) Dile a papa de Cristina y los subterraneos como si estuviera cantando justo enfrente de la ibérica cantante famosa de los 90, dando vueltas, dando giros de cabeza...presintiendo o talvez dando por sentado las cámaras que lo vigilan....imginandose en una película de Almodovar, en esas donde los personajes deciden volverse o de plano asumirse decadentes en medio de la corta y ficticia trama que viven más bien desnudando como quien pela un plátano las emociones que los absorben y los tranforman simplemente en humanos intuitivos. La verdad es que no creo que este hombre sea alcohólico, solo es parte del teatrismo de su vida...claramente no le averguenza. Esto es una mera descripción de un cuadro que pasará al olvido.
Estos días de Noviembre han estado llenos de hechos con una alta concentración emocional para el hombre en cuestión, y para mala suerte de él no ha podido digerirlos bien pues un estado recurrente de hipersensibilidad, ya crónico, apareció para generar una combinación de pésimo gusto.
Ha de ser esa sensibilidad terrible que aparece antes de cumplir años.. o de terminar una etapa, desde hace unas semanas que ha empezado a soltarse de ciertas cosas, la estabilidad, la relación amorosa de una año, su propia autonomía... (en verdad es su autonomía la que debe buscar ahora luego de la relación amorosa de un año) y en este complejo existencial ha caído en ciertas dependencias molestas, no hay nada peor que eso....poner la vida disposición externa, como estar en la oscuridad completa y no saber si esperar una caricia o un golpe.
Ahora se sienta más calmado luego de llorar un poco y experimentar cierta frustración, el exceso de alcohol ha potenciado ese estado de inactividad independiente, esa pena, el miedo al regreso de las figuras clínicas del pasado aparece de vez en cuando, sobre todo cuando el otro hombre de en frente le dice que debe tratarse, desconociendo por completo su pasado bipolar a medias...la existencia de una personalidad cicloide. El hombre racional que tiene enfrente lo deja cariñosamente a la deriva, en cierta forma deshaciendose de su existencia y sus problemas, le dice "Espero que llegues bien" y que "encuentres la felicidad" y "claramente un profesional te hará de gran ayuda", mientras el hombre intuitivo sin razón no sabe si esto es una caricia o un golpe al mismo tiempo que repasa como en una película los miles de cuadros en los que se enfrento a un profesional, o a un par de farmacos, y en cierto aspecto esto ha servido para resistirse a la idea de que cierta bipolaridad este dentro de él no más que la bipolaridad endémica de cada ser, es cierto que su personalidad es una interrogante desesperada, una montaña rusa con etapas subterraneas que no gustan, una marea que no obedece a la luna ni menos a su pocas ganas de vivir con razón, (en cierta forma la lógica hace estragos en la vida de la gente).
El hombre que ha estado bebiendo como un excentrico estos ultimos días, llorando gratuitamente (del mismo modo que quiere con el corazon) descubre en medio de un sorbo de tequila puro que no es la bipolaridad lo que lo ha traído hasta estas circunstancias, sino una simple pena intensa, un estado de sensibilidad mal canalizado, ebrío y todo piensa que después de ese baño de tina a las 5 de la mañana casí medio dormido en el agua caliente enfriandose seguirá pensando que es así
Anoche lo vi caminado por La Serena, llevando ese pensamiento recurrente de la muerte y el miedo o a veces la actitud sumisa de no alcanzar a dejar nada propio en este mundo, ayer decidió entender todo lo que explicó el parrafo previo como un evento en que el es el malo y su pena sólo se ha debido a que no han seguido su juego de caprichos adolescentes, de todas formas, bueno o malo, es él, el que sufre....el que se ha perdido en su casa mental, por sentir cosas irrefrenables, por poner su vida a la deriva en tierras donde no llega mar.
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